Dos jóvenes en apuros
Los dos casos que saltaron a luz en Salta en el lapso de un mes generaron también alarma en la población, tanto por esta práctica perversa como por la talla de los acusados, uno de los cuales permanece detenido y sería, hasta el momento, el más comprometido por el presunto lugar que ocupaba en la red de pedofilia que investiga el fiscal penal 2, Marcelo Rubio.
Se trata de Nicolás Díaz Vanolli, de 25 años y operador de informática.
Según lo difundido por la policía, este joven solía movilizarse en un automóvil con chapa patente de Brasil, la que era realidad era de juguete. Su detención se produjo a raíz de las denuncias de padres que identificaron el auto y al sujeto siempre en las adyacencias a lugares donde alumnas concurren para hacer educación física.
Por pedido del fiscal se allanó su vivienda, donde se secuestro una PC y otros implementos de informática, entre ellos un disco rígido que pertenece al Ejército Argentino, como así también CD, todos con contenidos de pornografía infantil vinculados a una red de pedofilia.
La defensa de Díaz Vanolli, a cargo de la abogada María Eugenia Yaique, del estudio de Sosa y Asociados, pidió la excarcelación del sujeto, quien sería familiar de un empleado de dicho estudio jurídico, pero el fiscal pidió que siga detenido y la jueza de garantías, Sandra Espeche, opinó de igual manera.
En este caso, existen serias sospechas de que el sujeto operaba desde computadoras del Ejército, pues por su función tenía libre acceso a la red informática de dicha fuerza, con asiento en esta ciudad. Las pericias del caso se encuentran a cargo del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, hasta donde, según trascendió, un grupo enviado por las autoridades locales del Ejército intentaron conocer más a fondo los alcances del caso, pero chocaron con el protocolo de confidencialidad que se cierne sobre los peritos del CIF.
Obviamente, el tema preocupa y mucho a los jefes de la fuerza, pues no se trata del único de sus miembros implicados en redes de pedofilia, pues a los días de la detención de Díaz Vanolli, la fiscalía penal 3, a cargo del fiscal Facundo Ruiz de los Llanos, ordenó la detención de Juan Serrano Gutiérrez, un soldado voluntario, cuya identificación como presunto pedófilo la hizo nada menos que el FBI, oficinas que por su capacidad tecnológica rastrea a todos los que participan de este tipo de delitos en el mundo.
Segun se supo, el FBI identificó una PC que desde Salta bajaba material pornográfico infantil y lo redistribuía a otros integrantes de redes de pedofilia en el mundo. Con el dato de la ubicación del domicilio, en el barrio Vicente Solá, el fiscal pidió el allanamiento de la casa del sujeto, circunstancias en que se secuestró una computadora y otros implementos con material pedófilo.
A diferencia del caso Diaz Vanolli, en la casa la policía estableció que la computadora en cuestión no era de uso personas y exclusivo de Serrano Gutiérrez, puesto que en la vivienda había, al menos, otros tres hombres con acceso a la PC, por lo que dicha circunstancias favoreció al acusado, pues quedó en libertad provisoria hasta tanto las pericias del caso, también a cargo del CIF, determinen su vinculación con el material de pedofilia existente en la PC.
No obstante, ambos acusados, tanto Díaz Vanolli como Serrano Gutiérrez, quedaron acusados del delito establecido por el artículo 128 del Código Penal, el cual está dirigido a toda persona que “produjere, financiare, ofreciere, comerciare, publicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por cualquier medio, toda representación de un menor de dieciocho (18) años, dedicado a actividades sexuales explícitas o toda representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales, al igual que el que organizare espectáculos en vivo de representaciones sexuales”.
La razón que preocupa a las autoridades locales del Ejército e intriga a los fiscales es saber, primero si entre los dos acusados había conexión y lo más graves es si las imágenes eran distribuidas a otros procesadores informáticos del Ejército, ya sea en Salta u otras bases de la fuerza, lo que podría generar un gran escándalo.
FUENTE y FUENTE
2010: un caso similar en Buenos Aires
Un suboficial de la Armada que trabaja en el Ministerio de Defensa irá a juicio oral acusado de difundir pornografía infantil a través de Internet. Según pudo saber Clarín.com, la investigación, a cargo de un fiscal porteño, arrancó en noviembre de 2009, tras una denuncia de INTERPOL de España, que identificó un foro (http://juegospcchil.crearforo.com) en el que usuarios de distintos países habían publicado imágenes y videos con pornográfico infantil.
El suboficial acusado, identificado como Marcelo (36 años), está casado y tienen dos hijas menores de edad. Según confirmaron fuentes judiciales, trabaja en la Escuela de Ciencias del Mar, del Ministerio de Defensa de la Nación y vive en la localidad de Gregorio de Laferrere, Provincia de Buenos Aires.
Tras 10 meses de investigación, el fiscal Aníbal Brunet, de la Unidad Fiscal Sudeste, en conjunto con la Policía Federal, y con la ayuda de Microsoft, pudo determinar que un usuario de la Argentina utilizaba el nick "laobscuridad" y la cuenta de correo electrónico laobscuridad@hotmail.com. Con esa identidad, el 28 y 29 de marzo del año 2009 había publicado 34 mensajes en el foro que contenían imágenes y videos de pornografía infantil, y publicó varios comentarios como "otro rico videito...disfruten y sigan colaborando".
Cuando lograron identificar al usuario, comenzaron a buscar el lugar de origen de las conexiones y se determinó que los IP utilizados correspondían al Ministerio de Defensa y a un IP móvil de la compañía Telefonica.
Finalmente, el fiscal y la División Delitos en Tecnología y Análisis Criminal de la PFA allanaron el domicilio del sospechoso y encontraron un Terabyte (1000 GB) de pornografía infantil en computadoras, CDs, DVDs y Pen Drives. Cuando llegaron a su oficina, encontraron que se estaba ejecutado el Programa P2P ARES, en el que se estaban descargando archivos de pornografía infantil.
Con todo este material, el fiscal pidió la elevación de la causa a juicio oral. El suboficial está acusado por el artículo 128 del Código Penal que reprime con prisión de seis meses a cuatro años "el que produjere o publicare imágenes pornográficas en que se exhibieran menores de dieciocho años, al igual que el que organizare espectáculos en vivo con escenas pornográficas en que participaren dichos menores".